Nos dejamos liderar por sobrevivientes y los escuchamos primero.
La seguridad es personal. Trabajaremos juntos para identificar tus necesidades y ofrecerte opciones. Brindamos apoyo práctico, seguridad inmediata, bienestar mental y emocional, y navegación de sistemas.
La seguridad es estructural. Safe Horizon lucha por el cambio de políticas, colaborando con sobrevivientes y organizaciones comunitarias para abogar por reformas a nivel local, estatal y nacional. Lideramos el camino hacia la construcción de una sociedad más segura para todos.
Todos merecen sentirse seguros en sus hogares, en sus relaciones, en sus comunidades y en sus cuerpos. Porque la seguridad es un derecho humano.

Nuestro Enfoque hacia la Inclusividad
El trabajo contra la violencia es también un trabajo contra el racismo. Al igual que otras formas de violencia, el racismo daña y traumatiza a los sobrevivientes a quienes servimos cada día. Los datos demuestran que los sobrevivientes negros, indígenas y de comunidades de color enfrentan más barreras para alcanzar seguridad, sanación y justicia en cada paso del camino.
En 2014, Safe Horizon inició un proceso para transformar la manera en que apoyamos a los sobrevivientes, sus familias y comunidades, y para reparar cualquier daño que hayamos causado. Al reconocer la supremacía blanca, la discriminación contra la comunidad negra y el racismo sistémico, comenzamos por identificar los prejuicios dentro de nuestra propia organización. Ahora, estamos ampliando este trabajo hacia los sistemas y comunidades con los que interactuamos. Nuestro compromiso es mantenernos responsables y compartir nuestros avances tanto interna como externamente.
Lenguaje
Las personas están en el centro de nuestro trabajo, por lo que utilizamos un lenguaje que respeta y honra la identidad de cada individuo.
Por lo general, nos referimos a los clientes que han experimentado violencia como “sobrevivientes” para enfatizar la sanación y el proceso de superación de la violencia. Si un cliente prefiere el término “víctima”, respetamos esa decisión. Sin embargo, algunas personas no se identifican ni como “víctimas” ni como “sobrevivientes”, por lo que evitamos imponer etiquetas externas. De manera similar, podemos usar la frase “alguien que ha experimentado violencia, abuso o explotación” si ninguno de los términos anteriores es adecuado para la persona.
Trabajamos con muchos sobrevivientes de violencia doméstica, que definimos como la violencia o el abuso de una persona contra otra dentro de relaciones familiares o íntimas. A menudo, la violencia doméstica se asocia con la violencia de pareja, pero también puede incluir la violencia o el abuso por parte de un miembro de la familia. La violencia entre parejas íntimas es aquella ejercida por una pareja actual o anterior, y ambas formas de violencia pueden ocurrir en relaciones heterosexuales y del mismo sexo.
La violencia de género ocurre cuando una persona es atacada debido a su género o expresión de género. Este término incluye o puede usarse indistintamente con “violencia doméstica”, “violencia de pareja” y “violencia motivada por el odio”. La violencia de género ofrece una comprensión más amplia de la identidad de género, la sexualidad y otras identidades tanto del sobreviviente como de la persona que causa daño. Sin embargo, no siempre usamos este término, ya que algunas personas pueden no identificar su experiencia estrictamente como violencia de género.